Ciclos económicos creados artificialmente por los bancos

CICLOS ECONÓMICOS:

BANCOS 5 de 5

Los ciclos económicos pueden parece casuales, o cosas inevitables de la economía; algo que tiene que suceder y nadie puede evitar, pero eso no es cierto, los ciclos económicos son creados por los grandes bancos con el único fin de acrecentar y consolidar, cada vez más, sus ya inmensas fortunas.

Fases de creación artificiosa de los ciclos económicos

La historia se repite continuamente. En una primera fase, los bancos ponen en circulación grandes cantidades de dinero por medio de los préstamos baratos. Préstamos que como ya dije en el primer artículo de esta serie, son otra gran mentira porque nos prestan dinero que no existe.

Los ciclos económicos son provocados por los bancos

Esos préstamos baratos y el aumento del dinero en circulación provoca un aumento de la actividad, aumento del empleo, aumento del consumo y por supuesto, aumento del endeudamiento. Todo un BOOM en el que la gente es feliz, vive pensando que todo seguirá igual durante décadas y se endeuda con préstamos baratos a muy largo plazo.

En la fase dos, los bancos aumentan los tipos de interés, lo que provoca que se den menos créditos, pero sobre todo, provoca que los que dieron en la fase uno empiecen a no poder pagarse debido a que gran parte del sueldo tiene que invertirse en el pago de intereses. Pero también afecta a las empresas y por lo tanto a los empleados endeudados que, si además de que les suban los intereses, se quedan sin trabajo, de ninguna de las maneras podrán atender los préstamos. En esa segunda fase el consumo decrece, hay menos dinero en circulación y las empresas que no cierran ven disminuido drásticamente su beneficio.

En la fase tres, los bancos empiezan a ejecutar los préstamos y se hacen con los bienes que han servido de aval. Unos bienes reales a cambio de un dinero ficticio que, también ficticiamente, habían puesto en circulación en la fase uno.

Palabras del senador Dick Durbin en 2009:

«Los bancos son los grupos de presión con más poder del capitolio, de hecho, son los dueños del lugar».