Comienza la Cuaresma de 2024 con la celebración, hoy, 14 de febrero, del Miércoles de Ceniza, en una España, una Europa y en un mundo descristianizados pero que no tiene por qué ser un mundo postcristiano, entre otras cosas porque no puede serlo, aún cuando lo pretenda.

En concreto, España debe recuperar su espíritu penitencial de la Cuaresma. La culpa de lo que nos pasa no la tiene Pedro Sánchez sino todos y cada uno de nosotros, que nos hemos vuelto blanditos hasta para pensar. Y los blanditos no pueden conquistar el mundo por la sencilla razón de que no pueden conquistarse ni a sí mismos: no son dueños de sí mismos.

El ayuno severo podría consistir en pan y agua, o en una sola comida al día. En el Tercer Mundo, mucha gente no tiene ni para esa única comida fuerte diaria

 

Si realmente queréis cambiar el mundo, ayunad. Algo tan sencillo como eso. Eso sí: ayunad para cambiar el mundo, no para lucir palmito. Y si queréis cambiar el mundo a fondo, haced ayuno severo. El que exige la Iglesia de Roma, y sólo dos veces por año, el miércoles de ceniza y el Viernes Santo, tan sólo es un ayuno levísimo: desayunar algo menos de lo normal, comer normal y cenar algo menos de lo normal. Y sólo ente los 18 y los 60 años de edad. El ayuno severo podría consistir en pan y agua, o en una sola comida al día. En el Tercer Mundo, mucha gente no tiene ni para esa única comida fuerte diaria.

Y eso sí, la intención debe ser ayunar para cambiar al hombre y a la sociedad, no al planeta, para corredimir con Cristo... que no es otra cosa que lo que España celebraba en Cuaresma. España... y Europa y todo el orbe cristiano, que engloba también muy pocos países de África y uno sólo en Asia: Filipinas.

Vivimos en una España inmoral y blandita, incapaz de ver más allá de la cobertura de sus pulsiones más primarias, incapaz de decir basta, ante la demencia progre, que vive en una "ansia creciente de un placer siempre decreciente

 

Pero no sólo para cambiar el mundo sino para cambiar nosotros mismos. Cuando se ayuna para colaborar con la obra corredentora de Cristo, uno descubre un mundo nuevo, lo nunca visto en una historia de blandenguería continuada de Occidente, que arrastramos desde 1945, cuando la modernidad se plasma en vida y la civilización cristiana decae. Con el ayuno se redescubre la virtud de la templanza, con ella la perdida y crucial virtud de la fortaleza... y sólo de la mano de la fortaleza podemos acceder a la justicia y a la ecuanimidad heroica de la prudencia.

Insisto: el problema de España no es el Sanchismo. Pedro Sánchez no es un sino un narciso ególatra, ¿Que está haciendo mucho daño a España y a los españoles? Seguro, pero Pedro Sánchez ha surgido de una España degradada, blandita, maleable y, con ello, incoherente. El inmoral Sánchez ha logrado mandar en España y mantenerse en el poder porque España es inmoral. Inmoral y blandita, incapaz de ver más allá de la cobertura de sus pulsiones más primarias, incapaz de decir basta, ante la demencia progre, viviendo en una "ansia creciente de un placer siempre decreciente".

Si queréis cambiar el mundo, ayunad. Por ejemplo, hoy, Miércoles de Ceniza.