Terrorismo Acústico e institucional

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Vecinos de A Cañiza denuncian terrorismo acústico en la Rúa do Carmen

A Cañiza, 10 de noviembre de 2025.

La Asociación Vecinal Ruás do Carmen e Progreso (AVRUCARPRO) denuncia una situación “insostenible” provocada por la terraza del bar La Librería, ubicada en la Rúa do Carmen, 12.

Desde hace más de dos años, los vecinos aseguran soportar niveles de ruido que alcanzan hasta los 95 decibelios en la vía pública y más de 40 dentro de las viviendas, con el consiguiente impacto en la salud y el descanso.

A pesar de múltiples escritos registrados en el Concello, la administración guarda silencio. No hay respuesta a las preguntas vecinales sobre la legalidad de la terraza, su ocupación real, ni sobre la instalación de una televisión en plena calle que emite contenidos de pago.

“No pedimos privilegios, pedimos descanso”, señala José Luis Pérez, presidente de AVRUCARPRO.

“A Cañiza non pode seguir sendo un bar a ceo aberto mentres o Concello mira para outro lado. Isto xa é terrorismo acústico e institucional”.

La asociación recuerda que el derecho al descanso y a la salud están protegidos por la Constitución y por la normativa europea sobre contaminación acústica. Por ello, anuncian nuevas acciones, entre ellas una campaña pública de denuncia, nuevas reclamaciones por registro y la solicitud de dimisiones políticas.

Contacto de prensa:

AVRUCARPRO – Asociación de Veciños Ruas do Carmen e Progreso

📧 avrucarpro@gmail.com

📍 A Cañiza (Pontevedra)

Pregunta. ¿Por qué hablan de “terrorismo acústico”?

José Luis Pérez: Porque el ruido continuado, el insomnio, la indiferencia política y la falta de respuesta institucional destruyen vidas igual que una agresión constante. No es solo ruido, es maltrato sonoro y psicológico.

P. ¿Qué exigen ahora al Concello?

R. Respuestas oficiales, inspecciones reales y dimisiones políticas. Queremos que se cumpla la ley y que la Rúa do Carmen vuelva a ser lo que era: un lugar para vivir, no para sufrir.

P. ¿Van a continuar las movilizaciones?

R. Claro que sí. Vamos a seguir, pacíficamente pero con firmeza. Se acabó el silencio. Ahora hablamos los vecinos.