50 años del F-16 Fighting Falcon: las cifras del más exitoso caza de cuarta generación
El 21 de enero de 1974, en la Base Aérea de Edwards (California), tuvo lugar el primero vuelo del prototipo de un nuevo avión: el YF-16.
El YF-16, inicialmente denominado General Dynamics 401, fue uno de los aspirantes al Programa LWF (Lightweight Fighter), lanzado en la década de 1960 con el fin de reemplazar a los cazas supersónicos F-104 Starfighter de la Fuerza Aérea de EEUU (USAF). El programa, rebautizado más tarde como ACF (Air Combat Fighter), se decidió entre el YF-16 y el Northrop P.530, al que se asignó el numeral YF-17. El YF-16 ganó y se convirtió en el nuevo caza ligero de la USAF. A su vez, el YF-17 daría lugar al F/A-18 Hornet, siendo elegido por la Marina de EEUU para reemplazar a sus F-14 Tomcat y a sus A-7 Corsair II.
Apodado oficialmente como "Fighting Falcon"(Halcón Luchador), el F-16 acabó recibiendo otro apodo entre sus pilotos: "Viper" (Víbora), debido a su peculiar aspecto estilizado y con la toma de aire situada bajo la carlinga. El F-16 es un avión con unas prestaciones excepcionales: puede alcanzar una velocidad de Mach 2.05 (2.178 km/h) y es muy maniobrable, pudiendo hacer maniobras de hasta 9G. Además, puede volar a una altitud máxima de 50.000 pies (15.000 metros) y a una distancia máxima de 4.217 km con despósitos externos.
Una de las grandes virtudes del F-16 es su arsenal de armas. Lleva un cañón rotativo interno M61A1 Vulcan de 20 mm. Además, tiene dos soportes de armas en los márgenes de las alas, en los que se pueden colocar misiles aire-aire de corto alcance AIM-9 Sidewinder o AIM-120 AMRAAM de medio alcance, además de seis soportes de armas bajo las alas y otros tres soportes bajo el fuselaje (dos de ellos para sensores). Además de los citados misiles, su arsenal incluye el poderoso misil antirradar AGM-88 HARM, misiles aire-superficie AGM-65 Maverick y AGM-158 JASSM, varios tipos de bombas convencionales y guiadas por láser y misiles antibuque AGM-84 Harpoon, AGM-119 Penguin y Joint Strike Missile. También puede transportar bombas nucleares.
Esta variedad de armamento convierte al F-16 en uno de los mejores cazas polivantes del mercado y explica en gran medida su enorme éxito en ventas, además de su precio reducido en comparación con cazas de mayor tamaño. Ha sido adquirido por 29 países, de los cuales 26 lo mantienen en activo.Además, Japón opera su propia versión del F-16, el Mitsubishi F-2, con más envergadura, mayor superficie alar y estabilizadores más grandes.
Entre los futuros operadores del F-16 está Ucrania, que espera recibir hasta 61 aviones donados por Países Bajos, Dinamarca y Noruega. En total se han construido más de 4.600 F-16, de los que más de 3.100 siguen en activo, lo que convierte a este modelo en el más exitoso caza de cuarta generación. Según Lockheed Martin, su actual fabricante, el F-16 ha acumulado ya más de 19,5 millones de horas de vuelo y unos 13 millones de salidas.
Aunque su producción se interrumpió en 2017, volvió a reanudarse en 2019, para atender a los nuevos pedidos que siguen llegando. El F-16 ha sido sumando sucesivas variantes a medida que se iba modernizando: su versión más reciente es el Block 70/72, actualmente operada por seis países. Lockheed Martin espera que el F-16 permanezca en activo más allá de 2060, con lo que se convertiría en uno de los cazas más longevos de la historia de la aviación.
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