sábado, 28 de enero de 2017

Cómo nos engaña realmente

Cómo nos engaña realmente la mafia farmacéutica

Los conspiranoicos insisten en que las malignas farmacéuticas conocen y ocultan la cura del cáncer, ya que su difusión iría en contra de los intereses mercantiles de la industria. Sin embargo no hay evidencia de que esto sea así, lo cual no es impedimento para que mucha gente defienda con uñas y dientes esta creencia ampliamente difundida en internet.

Otra acusación bastante popular, por ejemplo, apunta a la prohibición y boicot interesado de ciertas plantas medicinales fomentado por la industria farmacéutica y la OMS, lo cual contribuye a la cronificación de enfermedades que podrían curarse fácilmente con remedios naturales. Tampoco hay pruebas de la existencia de tal conspiración, solo sospechas.

El caso es que nos encontramos con acusaciones conspiranoicas, algunas realmente ridículas, basadas únicamente en aplicar el principio “Piensa mal y acertarás”, sin necesidad de realizar escrutinio alguno adicional. Lo cachondo del asunto es que si te niegas a reconocer estas denuncias, por no ir acompañadas de evidencias concluyentes, sus defensores se sentirán especialmente atacados y te pondrán a caer de un burro.

Pero ojo… una cosa es no creer en supuestas conspiraciones y otra es ser tan ingenuo como para pensar que las farmacéuticas son seres de luz que se ciñen a estrictos principios éticos. Ni de coña. De hecho existen diversos estudios y documentos serios que demuestran cómo esta industria engaña a médicos y pacientes, generando graves problemas de salud pública (todo para ganar miles de millones). El engaño se produce de diversas formas:

– Ensayos clínicos falsos o mal diseñados
– Autorización de fármacos inútiles por parte de las autoridades reguladoras
– No publicación de ensayos negativos, solo de los positivos
– “Sobornos” a médicos
– Marketing poco ético
– Revistas médicas que solo publican pruebas que benefician a la farmacéutica de turno, aunque sea falsa…
-Etc, Etc…

Conspiranoia de andar por casa aparte, la industria farmacéutica está de mierda hasta los ojos. Ben Goldacre denuncia todas estas malas prácticas (por utilizar un término suave) en su libro Mala Farma, aportando un buen número de referencias documentales que sustentan las ideas que expone. Un magnífico resumen del libro lo podéis encontrar en Empresas farmacéuticas engañan a médicos y pacientes: Libro #MalaFarma. Ahí tenéis munición de la buena…

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