Las comunistas no cuentan

Votó junto a los que rechazaron condenar los crímenes del comunismo

El PP apoya una ley que penaliza ensalzar el franquismo pero no las dictaduras comunistas

El Partido Popular (PP) votó ayer a favor de una proposición de ley que sirve una vez más para establecer una doble vara de medir.

Sánchez vuelve a recurrir al franquismo como medio de distracción

Esa proposición (se puede ver aquí su dosier parlamentario) fue presentada por el grupo socialista el 6 de septiembre (en medio de los escándalos que salpican a Pedro Sánchez a través de su esposa y su hermano, y en un evidente intento de distraer la atención de la opinión pública), y pretende reformar la ley que regula el derecho de asociación para ilegalizar a las asociaciones que ensalcen el franquismo. 

Una ley para penalizar el ensalzamiento del franquismo...

Concretamente, el texto de esa reforma propuesta por el PSOE (se puede leer aquí) pretende disolver cualquier asociación que lleve a cabo "actividades que constituyan apología del franquismo, bien ensalzando el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior o bien enalteciendo a sus dirigentes, cuando concurra menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas del golpe de Estado de 1936, de la guerra de España o del franquismo, o incitación directa o indirecta al odio o violencia contra las mismas por su condición de tales".

La ley se ha presentado como un intento de ilegalizar la Fundación Francisco Franco, pero no será tan fácil, ya que para justificar esa ilegalización tendría que probarse que esa entidad ha menospreciado y humillado a las víctimas de esa dictadura.

... y que deja impune el ensalzamiento de las dictaduras comunistas

Lo más llamativo de esa proposición de ley del PSOE es que los socialistas pretenden penalizar cualquier exaltación del franquismo, pero dejan impune la exaltación de otras dictaduras, y particularmente de las dictaduras socialistas y comunistas, como por ejemplo las de Cuba, Venezuela, Vietnam, Laos, China, Corea del Norte y Eritrea. Las dictaduras comunistas han matado a más de 100 millones de personas, pero tienen admiradores en el propio gobierno de Pedro Sánchez. 

Sáchez y sus aliados se negaron a condenar los crímenes de las dictaduras comunistas

Ése es el único motivo por el que esa ley pretende perseguir a los admiradores de Franco pero no a los admiradores de dictadores mucho peores, como Lenin, Stalin o Mao. De hecho, no debemos olvidar que en marzo de 2021 y durante una votación también llevada a cabo en el Congreso, Sánchez y sus aliados votaron contra la condena europea de los crímenes del nazismo y del comunismo, negándose a condenar crímenes de genocidio. Es la misma izquierda que ahora quiere perseguir a los admiradores de Franco apelando a la "memoria democrática".

Sólo Vox votó en contra de la iniciativa socialista: el PP la apoyó

La toma en consideración de esa proposición de ley fue aprobada por 314 votos a favor y 33 en contra(además, 3 diputados no tomaron parte en la votación). Se puede ver aquí lo que votó cada diputado. Como ya ha ocurridi otras veces con las leyes ideológicas de la izquierda, el Partido Popular apoyó esa proposición socialista y sólo Vox votó en contra. Curiosamente, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue uno de los tres diputados que no participaron en la votación (los otros dos fueron el socialista Pedro Sánchez y la comunista Yolanda Díaz).

Así pues, si esta proposición de ley llega a aprovarse, si en España las organozaciones comunistas llegan a tener barra libre para ensalzar a sus dictaduras y humillar a sus víctimas, mientras cualquiera que haga lo mismo con la dictadura de Franco será sometido a persecución, es porque el PP sigue empeñado en ser el tonto útil de la izquierda, en este caso ayudando a socialistas y comunistas a imponernos a todos su visión sesgada y sectaria de la historia.

Mientras tanto, Sánchez permite cientos de homenajes a terroristas de ETA

Para terminar, debemos recordar que los mismos socialistas que reclaman castigar la apología del franquismo son los que otorgan total impunidad a cientos de homenajes a terroristas de ETA cada año, unos homenajes que están organizando sus aliados parlamentarios. Son, además, los mismos socialistas que pretenden legalizar el delito de ensalzamiento del terrorismo, afirmando que es "libertad de expresión". Para la izquierda, los dictadores, los terroristas y los criminales sólo merecen rechazo si no son socialistas o comunistas. Por eso Sánchez y sus aliados se han negado sistemáticamente a condenar los crímenes del comunismo, y por eso el PSOE mantiene relaciones cordiales con el Partido Comunista de China, el partido único de la mayor dictadura del mundo, un régimen antidemocrático que ha asesinado a millones de personas.