Equiparar el diesel con la gasolina y sus consecuencias

El diésel podría subir 10 céntimos por litro si se equipara fiscalmente con la gasolina

La patronal de transportes considera que cualquier cambio fiscal debe evaluarse con rigor ya que la equiparación de impuestos podría suponer una carga insostenible para el transporte de mercancías por carretera

Tras la confirmación casi oficial del Gobierno español de que equiparará la fiscalidad  actual del gasóleo (Impuesto sobre los Hidrocarburos (IIEE)  con la que soporta la gasolina, lo que provocará un incremento sustancial del precio de este carburante, desde la  Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) han querido poner “cara” a esa medida. Para ello, ha remitido al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Transportes y Movilidad un exhaustivo análisis sobre la propuesta de equiparar el Impuesto sobre los Hidrocarburos (IIEE) del gasoil al de la gasolina y su repercusión en el sector del transporte de mercancías por carretera y el conjunto de la economía.

Y el dato no puede ser más alarmante, pues la equiparación del IIEE del Gasoil al IIEE de la Gasolina, supondría pasar de un impuesto especial de hidrocaerburos actual  de 379 €/1.000 lts a los 472,69 €/1.000 lts., lo que significa un incremento del 24,72% (93,69 €/1.000 lts).   En este sentido, desde la patronal  afirman que “España ya cumple con la Directiva 2003/6/CE en la que se marca el mínimo impositivo que deben aplicar los países que forman de la Unión Europea, situándose 49 € a los 1.000 litros por encima del mismo”, por lo que la subida planteada  para equiparar  el tipo impositivo del gasoil al de la gasolina “supondría excederse  más de lo necesario para cumplir con esa obligatoriedad”.

10 céntimos por litro de diésel  de subida

 Es decir,  con datos del boletín petrolero de la Unión Europea  de comienzos del mes de febrero,  el litro de diesel  se colocaría en torno a 1.61 €, cuando su precio actual   es de 1.50 €. De esta manera,  España pasaría de ser el 4º país con el precio más bajo a situarse en el 11º puesto del ranking de países con el precio más alto de la UE.

"Una medida de este tipo ocasionaría un incremento en los costes operativos de las empresas y autónomos del transporte y, por ende, en el precio de los productos y servicios que dependen del sector. Teniendo en cuenta que España es un país periférico, este cambio fiscal supondría un grave perjuicio para la competitividad de los productos españoles", añaden. 

Cuidado con el Gasóleo Profesional

Desde CETM también han considerado el efecto que podría tener  una subida del impuesto que afectaría a toda la flota de vehículos Diesel comerciales de transporte de mercancías y de forma más traumática a aquellos que no contasen con la figura del Gasóleo Profesional (GP), que es potestativa de aplicación o no por parte del Estado, y que solamente sería de aplicación para los vehículos de PMA igual o superior a 7,5 tn. y que se trata de una deducción sobre el exceso del IIEE soportado en un país en relación con el mínimo comunitario.

Además,  también advierten sobre  la posibilidad de que “mañana este Gobierno o el que venga decide eliminar el uso facultativo de la figura del Gasoleo Profesional”, con lo que “el sector en su conjunto tendría que asimilar como coste adicional la totalidad del importe aplicado en España por encima del mínimo exigido por la Directiva de la UE”

Fuga de consumos hacia Francia  y Portugal

“Si analizamos la aplicación de la figura del Gasoleo Profesional-destacan desde CETM- y hacemos el ejercicio de ver cuál sería la situación de España si se aplicase la equiparación del impuesto del Gasoil al de la Gasolina Super (472,69 €/1.000 lts.) y se mantuviese la figura del GP en el máximo sobre el mínimo comunitario, España se situaría en un PVP neto equivalente al de Portugal una vez aplicado su GP”.

La situación con Francia también se agravaría, según el análisis de la patronal, “teniendo nuestros vecinos un amplio margen para ponerse por debajo de España ya que cuenta aún con 12,17 céntimos en la recamara que podría llevar al GP y situarse en PVP después de deducido el GP por debajo de España y Portugal en 5 cent.”.

Si esto fuese así podría ocurrir que los consumos de la flota que hace transporte internacional con origen o destino en España y los de las flotas de zona fronteriza con Francia podrían fugarse a Francia suponiendo otro efecto negativo para nuestra economía y una pérdida de competitividad para las flotas españolas.

Incremento de costes directos 

Una medida de este tipo ocasionaría un incremento en los costes operativos de las empresas y autónomos del transporte y, por ende, en el precio de los productos y servicios que dependen del sector. Teniendo en cuenta que España es un país periférico, este cambio fiscal supondría un grave perjuicio para la competitividad de los productos españoles.

El análisis realizado por la CETM refleja que en 26 países europeos el impuesto sobre el gasoil está por debajo de la gasolina super y en 12 de ellos en mayor cuantía de lo que ocurre en España. Además, España ocupa el octavo puesto en el ranking del precio más alto del gasoil antes de impuestos. 

Contribución fiscal del transporte 

El transporte por carretera ingresa anualmente por impuestos relacionados directamente con el uso de la carretera más de 21.500 millones de euros, cantidad más que suficiente para el mantenimiento de las infraestructuras. En este contexto, el debate sobre aplicación de peajes resulta incomprensible, ya que se estaría condenando a los transportistas a pagar dos veces.

En definitiva, la CETM considera que cualquier cambio fiscal debe evaluarse con rigor ya que la equiparación de impuestos podría suponer una carga insostenible para el transporte de mercancías por carretera.

Finalmente, Es fundamental que el Gobierno tome decisiones equilibradas, que no perjudiquen a la competitividad del sector ni a la estabilidad económica del país.  Confiamos en que este análisis sirva para que el Ejecutivo reconsidere la medida propuesta y, finalmente, desista de su implementación.