En el mismo artículo se añade que el encierro constaría de tres fases, siendo en una primera fase la del bloqueo regional, es decir, se prohibiría el traslado de un municipio a otro, se nos impediría trasladarnos a un municipio que no fuera el nuestro y se cerrarían las fronteras con Francia, Portugal e incluso comentan que con Italia.
Si esa fase no funcionara durante 14 días, habría una segunda fase en la que se cerrarían negocios no esenciales, como bares, restaurantes y cafés. También se incluirán teatros, cines y otros lugares de encuentro social. Si todo ello no funcionara habría una tercera fase que ya sería la del confinamiento absoluto que hemos sufrido durante los mese de marzo, abril y mayo, con lo que volveríamos a estar como al principio.
Pero atentos a lo que dicen que ha afirmado uno de sus ministros, “esta vez pudimos planificar con anticipación, superamos el verano y permitimos a nuestros ciudadanos la libertad de movimiento durante los meses de verano, ahora tenemos que retomar el control de la reducción de infecciones y muertes”. Es decir, ya hablan de todos nosotros como auténticos borregos.
¿Tiene algo que decir el gobierno de Pedro Sánchez sobre esta noticia?
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