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Menos de una semana ha durado el plan del Gobierno para implantar peajes en las autovías y autopistas españolas. El Ejecutivo ha decidido dar marcha atrás con su sistema de pago por uso de las vías de alta capacidad para intentar frenar la polémica y el rechazo social que ha generado la propuesta.
Peaje en las autovías de España
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, dijo el martes que la medida incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no saldrá adelante si no hay consenso de todos los grupos políticos con representación parlamentaria, algo que parece complicado después de las duras críticas y el rechazo frontal de los principales partidos de la oposición (Partido Popular y VOX), que calificaron la propuesta como "un atraco al bolsillo de los españoles".
"Como es una reforma estructural e importante, cuando haya una propuesta real el Gobierno vendrá a las Cortes para debatirlo entre todos los grupos parlamentarios para ver qué se hace, pero si no hay consenso la propuesta no saldrá adelante", dijo el ministro durante su comparecencia en el Pleno del Senado. "El consenso es la condición básica. Tendríamos que acometer una reforma legal y por lo tanto necesitamos la aprobación del Parlamento", insistió el miércoles durante la presentación en el Congreso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Transportes, que gestionará directamente 17.000 millones de euros, un 25% de todo el plan.
Peajes en las autovías: una cuestión de Estado
"Más allá incluso de conseguir una mayoría parlamentaria, lo deseable, que no digo lo indispensable, sería que todos pudiéramos formar parte de una política de Estado como es ésta. Y que, además, la Unión Europea viene tiempo reclamando bajo un principio que forma parte del acerbo comunitario y es que 'el que usa paga'. Igual que el que contamina paga. Son principios que deberían estar claramente establecidos ya incluso en nuestra forma de pensar y, sobre todo, en ese europeísmo al que algunos dicen aspirar", profundizó el ministro.
Ábalos ha defendido la reforma incluida en el documento remitido a Bruselas para solicitar las ayudas de 140.000 millones de euros del Fondo de Recuperación Europeo para hacer frente a los efectos del Covid-19. Y ha señalado la "contradicción" que, en su opinión, supone que España tenga la mejor red de carreteras de la Unión Europea y no se pague por su uso. "Lo que es inconcebible para el resto de Europa es que tengamos la principal red de vías de alta capacidad y, curiosamente, no se paguen en su mayoría. Esta es la contradicción", afirmó.
"Y también es una contradicción que estemos pidiendo fondos para infraestructuras y que no saquemos rentabilidad a los activos que tenemos", dijo antes de señalar que el 40% del tráfico de mercancías que circula por España es extranjero. "Pagan en todas partes menos aquí, y eso lo acaban pagando los españoles, entre ellos los que no conducen. Es intolerable", explicó el ministro. "Prácticamente está tarificado en toda Europa. No en todos igual, no en todos pagan los vehículos turismos. Hay países en los que pagan los camiones y no los turismos, hay otros donde pagan todos. Pero aquí no tenemos nada al respecto", añadió el miércoles.
Peaje blando: un céntimo por kilómetro
Además, Ábalos dijo que la tarifa de cinco céntimos por kilómetro que se ha filtrado en los últimos días es la que se barajaba en un informe diseñado en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy y que llegó a analizarse en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Rajoy negó entonces que el asunto estuviese en la agenda del Gobierno, pero la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, era partidaria de dicha medida. "Nosotros no hemos llegado tan lejos, pero nuestra tarifa sería como mínimo un tercio más barata", dijo Ábalos en referencia al precio de los peajes.
"Esto me parece lo más tremendo, que hayan filtrado cuánto costaría el peaje en función de sus propios estudios. Cuando veo: ir de tal sitio a tal sitio costará no sé cuánto. ¿Y quién ha dicho eso? Nosotros no nos hemos pronunciado. ¿Pero sabe quién se ha pronunciado? Ellos (el PP). Y están utilizando esos cálculos en función de la tarifa que a ellos se les ocurrió. Les puedo asegurar que nosotros, si hemos pensado en algo, sería siempre como mínimo un tercio más barato que ellos", insistió el miércoles.
El actual Gobierno baraja una especie de 'peaje blando' de un céntimo por kilómetro recorrido, lo que equivaldría a pagar 6 euros por un viaje entre Madrid y Barcelona; 3,5 euros entre Madrid y Valencia o 9 euros por cruzar España de punta a punta (Gijón-Cádiz, por ejemplo).
Críticas al PP con "incoherencia"
El ministro de Transportes criticó la actitud del Partido Popular en este asunto. "Lo que me irrita profundamente y que caracteriza la situación política es que es imposible, por la actitud de algunos, introducir ningún debate de política pública en este país. Y cuando se produce esa situación es absolutamente negativa par el país, porque es tanto como decir que en este país no se puede dialogar. Ese es el problema", dijo Ábalos, quien 'agradeció' al PP las preguntas parlamentarias sobre el asunto de los peajes.
"Agradezco al PP esta oportunidad que me ha dado para explicar esto, porque si no me la dan no consigo explicarlo. Pero me han hecho doblete: la misma pregunta el martes en el Senado y el miércoles en el Congreso, como si no se escuchara en un sitio igual que en otro. Mejor para mí, me ha permitido explicarme. Y denunciar, además, la contradicción, la incoherencia de que quien acaba de estar en el Gobierno recientemente, con dos intentos de plantear este sistema, ahora te diga que no. Vamos a ver, los antecedentes mejor elaborados para un sistema de tarificación y de implantación del modelo de pago por uso, los mejores informes, se han hecho con el PP. El único informe elaborado para la Comisión delegada de Asuntos Económicos lo ha hecho el PP", explicó.
"Lo fácil es apuntarse al no"
"No digo ya que no les parezca bien, están en su derecho, pero cuando se diga de implantar una medida por la que haya que pagar en este país, ¿alguno espera que lo aplaudan? Lo fácil que es apuntarse al no... Todos queremos no pagar. ¿Dónde se ha visto que haya manifestaciones por pagar? No ¿Cuándo uno cree que tiene que pagar? Cuando cree que es una cuestión de razón, de justicia, de sensatez, de lógica... Pero, claro, si se elimina toda posibilidad a establecer racionalidad pues es evidente. Pero me parece muy irresponsable. Porque algún día digo yo que querrán gobernar o podrán gobernar y se van a enfrentar al mismo problema con el que ya se enfrentaron. Y es que en el 2018 fue el último intento para hacer esto", aseguró.
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