La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en el segundo trimestre del año el máximo histórico de 1,569 billones de euros en términos absolutos, según los datos del Banco de España publicados este viernes. 

Esa cifra supone un peso sobre el PIB del 111,2% en el segundo trimestre, el mismo que en el primero. Por comparación, el peso sobre el PIB de la deuda pública en el segundo trimestre del año pasado era del 114,5%. 

No obstante, en el último año la deuda pública se ha incrementado en 92.551 millones de euros, lo que representa un repunte del 6,3%, por culpa de las irresponsables políticas de endeudamiento dePedro Sánchez, que desde que gobierna (hace ya cinco años), ha incrementado la deuda pública española en más de 400.000 millones de euros…  

Además, respecto al trimestre anterior, la deuda pública ha aumentado en 33.358 millones de euros, es decir, un 2,2% más.

Tras la reciente revisión al alza del Producto Interior Bruto de los años 2021 y 2022 por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Gobierno en funciones ha adelantado a 2023 el objetivo de bajar del 110% el peso de la deuda en el PIB -en concreto, hasta el 109,1%- (porcentaje inicialmente previsto para 2024). 

España sigue entre los países más endeudados de la UE

 

En concreto, según explicó ayer la AIReF, "la reciente revisión de 22.997 millones de euros del nivel del PIB realizada por el INE ha supuesto una reducción de 1,84 puntos de la ratio como efecto de un mayor denominador. Del total, 1,4 puntos se deben a la revisión del PIB del año 2021".

Por supuesto, y como siempre, el Gobierno de Sánchez, por boca del Ministerio de Asuntos Económicos, quiere que nos quedemos con la idea de lo bien que está gestionando la economía: “En un contexto internacional de incertidumbre, España mantiene la confianza de los inversores, con una demanda sólida y diversificada”, ha dicho. 

Lo que no dice el Ministerio de Nadia Calviño es que, recientemente, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)Cristina Herrero, dijo sobre la economía española que hay "una gran incertidumbre" y "preocupación", ya que en 2024 se reanudan las reglas fiscales vigentes en la UE, de un 60% del PIB en deuda pública (en España está por encima del 110%) y un 3% del PIB en deficit público (en 2022, en el 4,81%). Por lo que una deuda pública en torno al 110% del PIB sitúa a España “en una posición ciertamente vulnerable”. 

Es más: ayer mismo, la AIReF destacó que "España sigue entre los países más endeudados de la UE". "A pesar de la reducción de 13 puntos desde el techo, España junto con Francia son los países que más han aumentado su deuda por la crisis de la Covid, y los que mantienen unos de los niveles de déficit más elevados". 

Así las cosas, insistimos: este nivel de deuda, absolutamente disparatado, es la herencia que deja Pedro Sánchez y que muy probablemente tenga que gestionar él mismo si finalmente repite como presidente del Gobierno. ¿Y cómo bajará Sánchez la deuda pública, tal y como le exige Bruselas? Han acertado: subiéndonos los impuestos todavía más y en ningún caso bajando los gastos. 

Pero esto es lo que han avalado más de siete millones de españoles con sus votos el pasado 23 de julio, no lo olvidemos.