La bajada del precio del gasóleo reduce los costes del transporte de mercancías
En el tercer trimestre del año se constata una nueva disminución de los costes de explotación debido al gasóleo, y un crecimiento de los precios que perciben los transportistas, así como de la actividad en transporte nacional
El coste unitario por kilómetro recorrido para un vehículo articulado de carga general queda establecido en 1´29 €/km y de 1,51 € por kilómetro cargado, habiéndose producido una disminución media en este trimestre de los costes en relación al mismo trimestre del año anterior un -4,2%. Con esta bajada, el coste anual de explotación de un vehículo articulado de carga general es en la actualidad de 154.889 euros.
Ese es al menos uno de los datos que reflejan los Observatorios de costes, precios y actividad del transporte de mercancías por carretera correspondientes al tercer trimestre de este año 2024, que acaba de ser presentado por el el Ministerio de Transportes con ocasión de la reunión que ha tenido lugar del Grupo de Trabajo que conforman los representantes de la Administración, de las asociaciones de transportistas y de las empresas cargadoras que se reúne trimestralmente para proceder a su análisis y posterior aprobación.
Bajada del precio del gasóleo
En lo referente a los costes de explotación de la actividad del transporte de mercancías por carretera, hasta octubre de 2024 la bajada se debe fundamentalmente a una reducción del coste del gasóleo en que se produjo del -7,3% en el último trimestre y de los costes financieros del -5,0%. De hecho, en el tercer trimestre la partida del combustible ha perdido peso en la estructura de costes, al representar en el 28,2 % del total de los costes de explotación para un vehículo articulado de carga general, inferior en este trimestre a la partida de personal y dietas, que representa un 34,2 % del total de los costes.
Precios del transporte dispares
En lo que se refiere a los precios percibidos por las empresas transportistas, en el tercer trimestre de 2024 se ha producido de media un incremento anual del 2,1%, aunque con un comportamiento diferente para los diferentes segmentos de transporte en función de la distancia recorrida. Así, en transportes de hasta 50 kms la variación es de +0,7% , de 50 a 100 kms de +1´4%, en recorridos entre 100 y 200 kms -1,2%, de 200 a 300 kms de -3,0% y en recorridos de más de 300 kms + 0,5´%.
Sube la demanda en transporte nacional
En cuanto a la actividad desarrollada, tomando como base la encuesta permanente que semanalmente hace el Ministerio de Transportes a 1000 transportistas de todos los sectores y especialidades, se constató un mantenimiento de la tendencia alcista en la actividad de las empresas transportistas que se produjo en el segundo trimestre tras varios trimestres seguidos de disminución. En el cómputo de toneladas-kilómetros producidas durante el tercer trimestre de 2024 en relación con el mismo período de 2023, se produce un incremento medio de +2,4%, con datos positivos en transporte de corta distancia (+11,3%) y en transporte nacional (+2,9%) pero no en transporte internacional en el que se produce una bajada por la situación económica (-3,4%).
En toneladas transportadas también se produce un incremento del +8´3%, con incrementos en concreto del 11,1 % en transporte de corta distancia, +5,8% en transporte nacional pero con una del -5,7% en transporte internacional.
La cruda realidad del transporte: ¿Por qué los transportistas cobran tan poco si la demanda es alta?
¿El transporte va bien? ¿Mal? ¿Qué suba la demanda de transportes beneficia al transportista final? ¿también a los autónomos? ¿Se pagan los portes a un precio suficiente para cubrir costes? Muchas preguntas que a veces desmienten la lógica del mercado
Hace unos pocos días publicábamos un artículo en nuestro soporte online que daba cuenta de los resultados recogidos por los diversos Observatorios del Transporte, (Actividad, Costes y Precios) referidos al segundo trimestre del año. Estos datos, presentados por el Ministerio de Transportes a las asociaciones profesionales que forman parte del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), venían a romper la tendencia de descenso de la demanda de transporte, e decir, de la actividad, o del trabajo como se quiera, que amenazaba con cronificarse en nuestro país, después de varios trimestres en negativo.
Es, sin duda, en un análisis desprovisto de mayor profundidad, un buen dato: si hay movimiento de mercancías, es que la economía se está moviendo, hay consumo y se genera riqueza. Si, pero… ¿Quién se beneficia de esa actividad?
Alta demanda y falta de conductores
Podría pensarse que en lo que a la cadena de transportes se refiere, el transportista sería uno de esos beneficiados. Además, con un mercado en movimiento y un sector en el que las empresas se las ven y se las desean para conseguir conductores profesionales, hay que pensar que los servicios de transporte estarán bien pagados. Es el imperio del mercado: si la demanda supera a la oferta, los cargadores estarán dispuestos a pagar mejor el transporte, ¿No?
¿Puede ser, entonces, que los clientes cargadores (al menos algunos) estén pagando un precio justo y que éste, se vaya diluyendo, como un azucarillo, en las excesivas subcontrataciones del transporte?
Sin embargo, si hacemos caso al Observatorio de Costes, con todas las precauciones que hay que tener, y sabiendo que es tan solo una referencia, entre otras cosas porque ni siquiera computa los costes indirectos de las empresas, nos cuentan que para un vehículo tractor con semirremolque, de carga general, el precio para cubrir costes (ojo no hablamos de beneficios empresariales) se sitúa en 1.53 € el kilómetro en carga. ¿Es mucho? ¿Es poco?
¿Trabajando por debajo de costes?
A tenor de los comentarios que ha suscitado la publicación en redes sociales, la impresión que nos deja es que, para la gran mayoría de transportistas, muchos de ellos autónomos, claro, está muy por encima de lo que vienen cobrando. Vamos…que muchos de ellos estarían trabajando por debajo de costes. Y esto, con las leyes de la oferta y la demanda que antes hemos visto, no responde a la lógica del mercado.
¿Puede ser, entonces, que los clientes cargadores (al menos algunos) estén pagando un precio justo y que éste, se vaya diluyendo, como un azucarillo, en las excesivas subcontrataciones del transporte? ¿por qué la triste realidad es que en muchos casos, demasiados, lo que llega al porteador final, es una miserable tarífa de 0,65 o, con suerte, 0,85 € el kilómetro?
Se trata sin duda de uno de los objetivos en los que deberían centrarse las asociaciones profesionales de transporte ( al menos las que representan a aquellos colectivos con menos capacidad de negociación, como pymes y autónomos): limpiar la cadena de transportes de los eslabones que no aportan producitivdad, pero se quedan con una parte del pastel…y no precisamente la más pequeña.
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