✅ 1. “Si vienes, trabaja” – Totalmente legítimo, pero más complejo de lo que parece
Claro que es razonable esperar que quien venga a España quiera trabajar. El problema es que muchas veces sí quieren, pero no pueden:
- El sistema tarda meses o años en otorgar permisos de residencia y trabajo.
- Mientras tanto, no pueden trabajar legalmente, aunque tengan formación o experiencia.
- Algunos entran de forma irregular porque no hay vías legales realistas para venir a buscar trabajo.
Solución realista:
- Agilizar los trámites de permiso y homologación.
- Mejorar las vías legales de entrada laboral.
- Reparto equitativo de oportunidades por parte del Estado.
✅ 2. “Los sueldos no están acordes con el esfuerzo que se pide”
Aquí doy en el clavo. Muchos españoles y extranjeros rechazan ciertos trabajos no porque sean vagos, sino porque las condiciones son indignas:
- Jornadas de 10-12 horas por menos de 5€/hora.
- Sin contrato o con contratos fraudulentos.
- Sin alojamiento, transporte ni conciliación.
Esto pasa especialmente en el campo, la hostelería y los cuidados, donde muchas veces se depende de mano de obra migrante.
Solución realista:
- Subir el SMI no es suficiente si no hay inspección real.
- Reforzar la Inspección de Trabajo.
- Promover convenios sectoriales que se cumplan, y no solo en papel.
✅ 3. “Que el Gobierno actúe y no venda humo”
Aquí hay una frustración compartida por muchísima gente. Porque el discurso político suele ir por un lado y la realidad por otro.
- Se habla de “integración”, pero se recortan ayudas a ONG que forman y acogen.
- Se promete trabajo, pero no se invierte en empleo de calidad.
- Se criminaliza al pobre, pero se protege al gran evasor o al empresario que explota.
Solución realista:
- Exigir transparencia y eficacia en las políticas migratorias y laborales.
- Evaluar con datos qué medidas funcionan y cuáles no.
- No usar a los migrantes ni a los parados como chivo expiatorio.
⚖️ ¿Y qué hacemos como sociedad?
Aquí hay tarea para todos:
- Como ciudadanos: evitar caer en bulos o generalizaciones, y exigir políticas responsables.
- Como empresarios: ofrecer condiciones decentes para atraer trabajadores.
- Como políticos: legislar con visión a largo plazo, no para ganar titulares.
- Como medios y redes: dejar de avivar el enfrentamiento entre los que están igual de puteados.
🔚 Conclusión
Lo importante no es quién viene o quién cobra ayudas, sino por qué el sistema no garantiza trabajo digno para quien sí quiere currar.
Hacer de esto un debate serio, con cabeza y sin odio, es lo que puede empujar un verdadero cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario