Cambio de discurso

CAMBIO DE DISCURSO

El curioso cambio de discurso del PSOE sobre el fuego y su silencio sobre los incendiarios

Muchos lectores de este blog eran muy jóvenes, y algunos aún no habían nacido, cuando Galicia sufrió una grave ola de incendios en 2006.

Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en 2006 ardieron en Galicia 92.000 hectáreas. A diferencia de lo que está ocurriendo ahora, en aquel año las provincias más afectadas fueron La Coruña (43.000 ha) y Pontevedra (40.000 ha), con 7.000 ha quemadas en Orense y 1.000 ha en Lugo. Por entonces, el PSOE y el BNG gobernaban en coalición en Galicia, después de que el Partido Popular ganase las elecciones gallegas de 2005 pero por mayoría simple.

Como denuncié entonces, la ola de incendios dio paso a una ola de mentiras del gobierno autonómico de coalición para tapar su responsabilidad sobre lo ocurrido, en especial la tardanza del gobierno autonómico en responder a la crisis. Un dato curioso de aquella ola de incendios es que nadie habló de "cambio climático", que es la explicación del socialista Pedro Sánchez a la actual ola de incendios. Ni siquiera los ecologistas atribuyeron a esa causa la ola de incendios de 2006, como se puede ver en el informe publicado por Ecologistas en Acción ese mismo año sobre ese desastre medioambiental.

Como muestra una noticia publicada por el diario El Mundo el 18 de agosto de 2006, el gobierno autonómico PSOE-BNG señaló desde el primer día a una "actividad incendiaria criminal que busca hacer el mayor daño posible". El 8 de agosto, cuatro días después del inicio de esa grave ola de incendios, la socialista Cristina Narbona, entonces ministra de Medio Ambiente, habló de "terrorismo forestal" y acusó a "personas con actitudes despechadas por no haber sido contratados en los retenes de este año", sin aportar ni una sola prueba.

El 10 de agosto de 2006, seis días después del inicio de esa ola de incendios, la Xunta dijo que era "una clara provocación a este Gobierno". El 11 de agosto, en la misma línea, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces ministro del Interior, dijo que los incendios estaban "planificados con muy mala intención" y que eran "estratégicos". "Quien los hace sabe dónde los hace y cómo hacer daño", añadió. El 12 de agosto, el entonces fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, dijo que "es una catástrofe en la que hay indudables indicios criminales" y anunció una investigación al respecto. Curiosamente, desde la Policía y la Guardia Civil se descartaba una trama criminal, pero el PSOE hizo caso omiso de ello.

El 20 de agosto de 2006, la plataforma Nunca Máis, controlada por el BNG, convocó una protesta en Santiago culpando al "terrorismo incendiario" y coreando el lema "Partido Popular, terrorismo ambiental", sin aportar ni una sola prueba de esa acusación. Paradójicamente, desde el 15 de agosto de 2006 se sabía que uno de los detenidos por los incendios había sido candidato del PSOE en 1999 en el municipio de Forcarey (Pontevedra). Finalmente, el 8 de mayo de 2007, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) publicó un informeafirmando (página 279): 

"No se entontraron indicios que hagan sospechar que detrás de todos los incendios ocurridos este verano, y especialmente los ocurridos durante los primeros días del mes de agosto, haya una planificación y coordinación entre los autores de ellos que pudiese establecer la existencia de trama organizada".

Es curioso ver el cambio de discurso del PSOE en 19 años. A día de hoy ya hay 32 personas detenidas y 93 investigadas por esta ola de incendios, pero el gobierno de Sánchez ya no menciona a los incendiarios, y menos aún la posible existencia de tramas criminales, como afirmó hace 19 años. Ese silencio es aún más curioso si tenemos en cuenta que en mayo el gobierno difundió bulos atribuyendo el apagón del 28 de abril a un ataque y el caos ferroviario a sabotajes, sin ofrecer ni una sola prueba ni indicio al respecto. 

El problema para la izquierda es que en 2006 alimentó el bulo de la "trama criminal" en un intento de culpar al PP de los incendios, de forma más o menos velada, presentando el desastre ecológico como un provocación al gobierno. Ahora, con un gobierno autonómico del PP en Galicia, ¿el PSOE tiene miedo de que sus bulos de entonces se vuelvan contra él si se habla de los incendiarios? Es lo que tiene alimentar teorías de la conspiración sin ningún fundamento y de forma irresponsable: cuando esas teorías no te convienen, desactivarlas se hace complicado tras haberlas alimentado desde el poder.