1 de cada 5 puntos de carga eléctrica en España no está operativo
Los puntos de recarga a partir de 250 kW, que podrían dar servicio al transporte de mercancías, han aumentado en 198 unidades en el tercer trimestre de 2024, hasta un total de 974, pero tan solo suponen un 2,5% del total
En el tercer trimestre del año, el número de puntos de recarga instalados, pero fuera de servicio ha aumentado un 13%, pasando de 9.145 a 10.333 puntos inactivos. Estos son 1.188 puntos no operativos más que en el barómetro anterior. Este es tan sólo un dato de los que arroja el último Barómetro de la Electromovilidad publicado por ANFAC, correspondiente al tercer trimestre de 2024, que además señala que los puntos de recarga de acceso público aumentan un 6,1% con respecto al trimestre anterior hasta los 37.876 puntos, con un incremento de 2.178 puntos más, cifra que sigue lejos del objetivo de 63.500 puntos de recarga para finales de año establecido en el marco del Fit for 55 de la Comisión Europea.
Eso si, la red actual se queda sin un porcentaje elevadísimo, cerca del 21% del total, es decir, esos 10.333 puntos que actualmente se encuentran instalados, pero que no están funcionando por diversas razones.
Escasa red de recarga para camiones eléctricos
Otro aspecto crucial del barómetro es el desarrollo de la infraestructura de recarga rápida y ultrarrápida, imprescindible para la transición que tienen que experimentar el transporte por carretera en los próximos años. En este sentido, la red disponible es bastante reducida, pues, partiendo de una potencia de recarga a partir de 250 kW ( se considera aún mayor potencia para el transporte pesado regional o de ruta), la red cuenta con apenas de 974 puntos instalados, tan solo suponen un 2,5% del total, pese a que han aumentado en 198 unidades en el tercer trimestre de 2024, un crecimiento dos veces superior al del trimestre anterior.
150 Kw para vehículos ligeros y furgonetas
Si bajamos un escalón mas, la red de carga ultrarrápida superior o igual a 150 kW aumenta en 293 nuevos puntos de recarga, España tiene 2.705 puntos que cuentan con esta potencia o superior, lo que representa el 7,1% del total de puntos de carga de acceso público operativos.
Este crecimiento es muy positivo, dado que el despliegue de este tipo de infraestructura de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el verdadero despliegue del vehículo eléctrico, pensando más en actividades profesionales relacionadas con la distribución urbana de mercancías en vehículo ligero, donde la tecnología actual de baterías ya se presenta con potencias de carga superiores a 100 kW e irá incrementándose rápidamente con la introducción de nuevos modelos.
Sin embargo, se detecta que aproximadamente el 80 % de los puntos de recarga de acceso público de alta potencia responde a proyectos de los propios fabricantes de automóviles. En opinión de ANFAC esto ocurre por “las dificultades administrativas asociadas al desarrollo de estos proyectos”, que a la postre son “una de las barreras más importantes en la actualidad, aspecto que tiene paralizados muchos proyectos”.
Cargas superiores a tres horas
Ya en términos de movilidad general, incluyendo a los vehículos turismos, la triste realidad de la fotografía que nos muestra el Barómetro ANFAC de la Electromovilidad es que actualmente, solo el 29% de la infraestructura de recarga de acceso público tiene una potencia superior a 22 kW. Esto, quiere decir que en el 71% de los puntos de recarga con los que cuenta España, el tiempo para la recarga es de entre 3 y 19 horas. Según los objetivos estimados por ANFAC, el 51% de los puntos de recarga debería contar con potencias superiores a los 22 kW en el año 2024.
Desde ANFAC insisten en la necesidad de establecer herramientas que faciliten un despliegue de la red de puntos de carga en capilaridad, cantidad y calidad, apostando por la creación de un Centro Estatal que se gestione desde el Ministerio de Transportes para la coordinación y garantía del desarrollo de esta red nacional.
Por otro lado, es necesario seguir mejorando el actual mapa de infraestructura de carga, puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica, con información exacta y en tiempo real de ubicación, disponibilidad, funcionamiento y precios de la energía en los cargadores disponibles en el territorio nacional.
En este sentido, José López-Tafall, director general de ANFAC ha señalado que “los millones de euros que están invirtiendo los fabricantes y los operadores de carga no es visible porque, por ejemplo, no tenemos señales en la carretera que nos indiquen dónde están las electrolineras como sí tenemos las que nos indican hoteles, gasolineras o un monumento histórico. Estas señales de punto de recarga están ya diseñadas y aprobadas hace más de dos años por la DGT pero, insisto, no se están instalando”.
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