Nadia Calviño se va a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) sin un último triumfo. Y es que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado a conocer el dato adelantado de la inflación del mes de diciembre, que en tasa anual se ha situado en el 3,1% (frente al 3,2% de noviembre). 

Según ha explicado el INE, "esta evolución es debida, principalmente, a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la subida de diciembre del año anterior. También influye la electricidad, cuyos precios aumentan menos que en diciembre de 2022. En sentido contrario destacan los carburantes, cuyos precios disminuyen, pero con menor intensidad que el año anterior". Eso sí, se resiste a bajar al 2%, el objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE).

En cuanto a la inflación subyacente (la inflación que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos), esta se quedó en el 3,8% (frente al 4,5% de noviembre). 

En tasa mensual, los precios no han experimentado variación alguna respecto al mes de noviembre. Mientras que la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 3,3%, la misma que la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del 0,0%.

Como siempre, conviene poner en su contexto todas estas cifras. Por ejemplo, que el último dato de inflación de la eurozona fue del 2,4%. Es decir, que, en tasa general, la inflación española es mucho más elevada que la europea y lo mismo sucede con la inflación subyacente. 

Por otra parte, aunque en este adelanto de diciembre el INE no ofrece información detallada sobre la evolución de los precios de los alimentos, estos subieron el pasado mes de noviembre un 9% en tasa anual: es decir, los alimentos fueron un 9% más caros que en noviembre de 2022.

En noviembre de este año los alimentos fueron un 9% más caros que en noviembre de hace un año

Así, por ejemplo, el arroz subió un 17,1%; las legumbres y hortalizas (16,8%); los productos de confitería (16,6%); la carne de porcino (12,9%); otros preparados alimenticios (10,2%); frutas frescas (10,1%) y carne de ovino (10%). Mientras que el agua mineral, refrescos y zumos subieron un 9,8%; los preparados de legumbres y hortalizas (9%); café en infusiones (8,1%); azúcar (7,5%); huevos (7,1%) o cereales (6,9%). 

En este punto cabe recordar las declaraciones que realizó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, allá por el mes de febrero de este año, cuando dijo: "Existen razones objetivas que apuntan hacia un progresivo descenso de los precios de los alimentos". Y que “los precios de los alimentos pueden haber tocado techo”. Y más recientemente, hace dos semanas, el mismo Planas percibía un "aterrizaje suave" de los precios de alimentos. 

Así que, las risas se oyen en Sebastopol… 

A todo lo anterior, hay que sumar que la inflación es acumulativa: es decir, que los precios suben sobre lo ya incrementado. De tal manera que -con datos de junio de este año- el precio de los alimentos se había disparado nada más y nada menos que un 40% desde junio de 2018, mes en el que Pedro Sánchez empezó a ser presidente del Gobierno.