Dar más explicaciones de las necesarias, cargar a otro con la responsabilidad o hacerse pasar por un ejecutivo intachable son factores que dinamitan la credibilidad cuando se declara ante un juez.
Los casos de corrupción han puesto en el punto de mira a directivos y empresarios que nunca pensaron en que un día se sentarían en el banquillo. Además, los últimos cambios en el Código Penal, que incluye la responsabilidad de las personas jurídicas, dibuja un nuevo panorama en los juzgados, por donde tendrán que desfilar presidentes y consejeros delegados de las compañías, no en condición de imputados, pero sí como testigos y de su declaración dependerá, en muchos casos, que su empresa sea o no condenada.
Aunque los directivos cuentan con una amplia experiencia hablando en público o defendiendo una estrategia corporativa frente a los accionistas, son pocos los que saben cómo enfrentarse realmente a una declaración ante un juez. En el mejor de los casos, pasar una mañana o una tarde con su abogado preparando la intervención se considera suficiente, pero estas sesiones suelen centrarse en el fondo del mensaje y las posibles preguntas, descuidando las formas y los convencionalismos que existen ante un tribunal.
Aun así, María Vega, directora de la Escuela de Técnica Jurídica, señala que uno de los principales errores es "no haber preparado las preguntas generales de la ley". En su opinión, es fundamental que el juez no perciba que el testigo tiene interés en que gane el pleito una de las partes, ya que entonces su declaración no tendrá credibilidad.
ImparcialidadEn el caso de un presidente de una compañía que tiene que testificar, aun sabiendo que su empresa corre el riesgo de ser condenada, tiene que manifestar que su condición de directivo no le va a impedir decir la verdad, independientemente de las consecuencias que vaya a tener para la compañía. Un presidente tiene que ser consciente de que un juzgado no es un consejo de administración. En la sala, el juez no es sólo quien tiene el poder, sino también la persona que va a decidir y, por tanto, a la que hay que convencer.
Un error habitual es "adoptar una actitud defensiva ante las preguntas o responder atacando", explica Vega. Un alto ejecutivo ha de entender que "el abogado contrario, el fiscal o el juez no atacan, sólo preguntan". Mantener la serenidad y la máxima corrección es clave, según la directora de la Escuela de Técnica Jurídica.
Lo mismo ocurre con el tipo de respuestas. Además de no ser agresivo en la actitud, hay varios vicios, típicos de los directivos, que son muy contraproducentes cuando se está frente a un juez. Por ejemplo, ser evasivo en las respuestas o "darle la vuelta a las preguntas para no ceñirse exactamente a los que se está preguntando". Vega hace hincapié en la importancia de ser preciso y categórico en la información facilitada. Cuando no se sabe qué decir o se prefiere no contestar, es suficiente con decir "no lo sé".
El tiempo de un ejecutivo es oro, pero también el de un juez, que puede llevar horas escuchando a varios testigos, por lo que no es aconsejable alargar una declaración más de lo necesario. Eso implica que, por ejemplo, tampoco se recomiende dar más explicaciones de las que se piden. "En su afán de hacerlo lo mejor posible o de explicar todos los detalles, los directivos pueden tender a hablar demasiado" y, como consecuencia, aumentan las probabilidades de cometer algún error o decir algo inoportuno, apunta la experta.
ResponsabilidadOtro aspecto que resta credibilidad al testimonio de un ejecutivo es la tendencia de algunos a derivar responsabilidades hacia un tercero, incluso cuando se declara en calidad de testigo y no como imputado.
María Vega considera que "es preferible decir lo que se sepa y añadir al final que esa cuestión era competencia de otro departamento", en lugar de empezar comentando que la culpa es de otro. Igualmente, la directora de la Escuela de Técnica Jurídica señala que otro fallo es "no asumir ningún error, ya que la perfección no es creíble".
En su opinión, compensa asumir algún defecto, "aunque siempre consultando con su abogado".
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