jueves, 1 de agosto de 2024

Terrazas no legales, licencias dudosas

Terrazas ruidosas, ¿son responsabilidad del Ayuntamiento?



Ruidos de Terrazas de bares

TERRACITAS, LOW COST; RUIDOS, HIGH LEVEL

A quien no le gusta sentarse ahora con la llegada de la primavera en una terracita; Y no digamos cuando en pleno verano “aprieta la calor “ y salimos entrada la noche “a tomar la fresca”? Sí; pero, ¿y los ruidos?

Las terrazas siempre han existido en este país de bares, pero nunca han proliferado tanto como en los últimos años. Hoy no hay bar sin su terracita.

Pequeños bares, grandes terrazas

LA TEMPORADA DE TERRAZAS ES EL GRAN NEGOCIO DE LOS BARES

De hecho el negocio en muchas ocasiones está más en la terraza que en el propio bar. Tanto que encontramos bares minúsculos con sus terrazas mayúsculas.

Nos encontramos con la aparición del fenómeno de las terrazas low-cost, estas que no te puedes explicar que hagan negocio con los precios que tienen.

¿Terrazas low-cost o pseudo botellón?

En realidad es una forma de pseudo botellón, porque su negocio está en el efecto imán para su joven clientela, y se basa en reunir a una multitud al reclamo de lo barato.

Y, claro, una terracita trae otra terracita, y luego otra, y al final tenemos montado el botellón en plena calle, desbordada y saturada por la aglomeración de la clientela, con gente de pie alrededor de las mesas, sentados en las aceras, agrupando mesas para unir pandillas, en definitiva abusando, con mucho mas aforo del que están autorizadas, y pueden soportar el tránsito por la vía publica y, por supuesto los residentes en esas fincas que son expulsados de sus viviendas por la degradación de la calidad de vida que les produce tanto ruido tumultuoso.

EL RUIDO HACE LA VIDA IMPOSIBLE A LOS VECINOS Y EL BARRIO SE DEGRADA

La consecuencia no solo es la invasión del ruido en los hogares, que los hacen inhabitables, es la de pauperización del barrio por la expropiación de las calles a los peatones que apenas pueden transitar; es, tener que convivir cada mañana con la basura que genera la muchedumbre, y las mesas y sillas apiladas formando parte de la decoración urbana.

El efecto café y la contaminación por ruidos a los vecinos

NIVEL DE RUIDO EN LA TERRAZA NO MAYOR DE 55 DB

Considerando que se recomienda por los expertos que para el confort acústico los niveles de ruido en las terrazas no superen los 55 dB, y que la aglomeración de clientela juvenil produce inevitablemente el “ Efecto Café “: esto es, tener que alzar la voz para poderse hacerse oir entre las demás conversaciones de las mesas de al lado, prácticamente pegadas, o por la unión de varias mesas para que se puedan escuchar de punta a punta, lo que hace que el nivel acústico supere con facilidad los 80 dB, cuya consecuencia es, sin duda, que se contaminará acústicamente a los vecinos.

Ruido de Terrazas y responsabilidad del Ayuntamiento

¿En qué sentido son responsables de esta situación los ayuntamientos?

1. LAS LICENCIAS DE TERRAZASNO PUEDEN DARSE EN LA MAYORÍA DE LAS CALLES POR FALTA DE ESPACIO

La raíz del problema es que los Ayuntamientos están confundiendo las calles con las plazas. y claro está que lo que se pueden hacer en una plaza no cabe en las calles por su limitación de espacio, y la cercanía de las viviendas.

Lógicamente en una plaza, se pueden dar varias terrazas, y así ha sido tradicionalmente, pero no en las vías públicas sencillamente no caben.

2. SE PERMITE LA ACUMULACIÓN DE TERRAZAS

Por otra parte, los Ayuntamientos están consintiendo que la actividad de las terrazas, que suelen ser varias juntas, cada vez se parece más a la de los chiringuitos de los parques y jardines, donde no había viviendas aledañas.

3. EL LÍMITE ENTRE LA PARTE DEL LOCAL Y LA DE LA TERRAZA SE DESDIBUJA

A esto le sumamos que ya no se distingue el dentro o fuera de locales y las terrazas con la apertura de los escaparates o ventanales a la calle, lo que une el interior y el exterior de la actividad, sumando sus aforos, y ocupando los clientes de pie el espacio que los separa y está destinado al transito



La acumulación de terrazas aumenta mucho los niveles de ruido

La responsabilidad del Ayuntamiento es doble:

A. POR FALTA DE PREVISIÓN AL HABER CONCEDIDO DEMASIADAS LICENCIAS

EL EXCESO DE LICENCIAS IMPLICA UN AUMENTO DEL NIVEL DE RUIDO POR ACUMULACIÓN DE TERRAZAS

Por tanto, los Ayuntamientos son responsables de los problemas de convivencia que generan las terrazas porque tienen la obligación de preveer las consecuencias de su actividad por los aforos que generan tanto si es una aislada como si, como suele ocurrir, se trata de una acumulación de terrazas colindantes o cercanas, produciendo un efecto perverso al infringir ineludiblemente su propia normativa municipal sobre medio ambiente urbano.

B. POR NO APLICAR LA NORMATIVA DE RUIDOS

SE REQUIERE MÁS CONTROL Y MULTAS PARA AQUELLOS QUE INFRINJAN LAS ORDENANZAS SOBRE RUIDOS

Y son responsables también no solo por haber creado esta situación otorgando las licencias de actividad, por falta del deber de previsión; sino además, por la falta de control y la debida aplicación de la normativa de ruidos, esto es, la culpa in vigilando, al no dotar de más medios de vigilancia para atender las quejas de los vecinos residentes y obligar a las terrazas a cumplir su aforos, cuidar de los excesos de su propia clientela, ( “reservado el derecho de admisión” ) e imponer las correspondientes sanciones por infracciones acústicas a los dueños.

Qué puede hacer el ciudadano que sufre las terrazas ruidosas

Ante esta situación los ciudadanos afectados pueden reclamar ante los tribunales la responsabilidad de la Administración para que cese la actividad molesta y el ruido; y para que se les resarza con una indemnización por los daños y perjuicios sufridos por su culpa.



Comparación de sillas de terrazas de bar con los bancos públicos en plazas del centro de Madrid. Fuente SomosMalasana.com

Los dueños de las terrazas son también responsables del ruido que generan sus negocios

LOS DUEÑOS SON RESPONSABLES DEL RUIDO QUE HAGAN SUS CLIENTES

Paralelamente existe una responsabilidad de los dueños de las terrazas dentro del ámbito civil que están obligados a cuidar que su actividad no produzca inmisiones nocivas y dañinas a sus vecinos, (como es el ruido); y en este sentido deben responder del comportamiento de su clientela y las consecuencias que ocasiona.

Así unos podrán disfrutar de su cervecita al fresco, y otros de la paz de su hogar. Y todos contentos.

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