Dormir la siesta regularmente aumenta las probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares, según un estudio
Según un estudio, dormir siestas con frecuencia está relacionado con presión arterial alta y accidente cerebrovascular (derrame cerebral).
Mujer durmiendo la siesta
Las personas que duermen la siesta normalmente, tienen un 12% más de probabilidades de desarrollar presión arterial alta con el tiempo y un 24% más de probabilidades de sufrir underrame cerebral, si lo comparamos con los que no la duermen. Porcentajes que cambian según la edad de la persona.
Los investigadores excluyeron en el estudio tanto a las personas con alto riesgo de hipertensión, como a las que tenían diabetes tipo 2, presión arterial alta existente, colesterol alto, trastornos del sueño y que trabajaban en turnos de noche.
La Doctora Phyllis Zee, directora del Centro de Medicina Circadiana y del Sueño de Northwestern, Facultad de Medicina de la Universidad Feinberg de Chicago afirma que «los resultados demuestran que la siesta aumenta la incidencia de hipertensión y accidente cerebrovascular, después de ajustar o considerar muchas variables que se sabe que están asociadas con el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular». Por eso, muchos expertos dicen que es bueno que los médicos pregunten a los pacientes sobre las siestas y la somnolencia diurna excesiva para evaluar posibles enfermedades.
Años atrás, en Reino Unido se realizó el estudio a 36.000 participantes, entre los años 2006 y 2010. Proporcionaron pruebas de sangre, orina y saliva. Además, respondieron preguntas sobre la siesta durante los cuatro años que duró dicho estudio.
Las siestas más largas son las peores
Muchos expertos coinciden en lo mismo: las siestas más largas son las peores. Según el Dr. Raj Dasgupta, profesor asociado de clínica medicina en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California: «Una siesta reparadora de 15 a 20 minutos alrededor del mediodía es 100 % el camino a seguir si tiene falta de sueño».
«La siesta es una señal de advertencia de un trastorno del sueño subyacente en ciertas personas». Por lo que los trastornos de sueño pueden conducir a diferentes enfermedades, entre ellas la presión arterial alta..
No hay comentarios:
Publicar un comentario