Atacan a Europa

El Kremlin y la Comisión Europea están degradando nuestras democracias

Europa está sufriendo un ataque simultáneo a la democracia procedente de Moscú y Bruselas

Llevo 16 años denunciando los crímenes de Vladimir Putin, desde la invasión rusa de Georgia, y nunca pensé que vería lo que está pasando.

El apoyo del Kremlin a la izquierda antidemocrática en Occidente

La dictadura de Putin viene apoyando toda clase de intentos de desestabilización de las democracias occidentales desde hace años. Hace cinco años denuncié aquí el apoyo del Kremlin a partidos de extrema izquierda en varios países europeos. En aquel artículo señalé que se trataba de una estrategia geopolítica para debilitar a los países occidentales, una estrategia que incluye minar las bases de la democracia liberal en Europa. De hecho, no es casual el hecho de que casi todos los partidos prorrusos de extrema izquierda son también los que apoyan a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.

Un excomisario amenaza con anular las elecciones en Alemania si gana la derecha

Moscú ya era una amenaza para la democracia durante la dictadura soviética y ahora vuelve a serlo bajo la dictadura de Putin. Pero no es la única amenaza. En agosto de 2024 denuncié aquí las acciones de la Comisión Europea de Ursula von der Leyen para imponer una censura abiertamente ilegal en las redes sociales, una censura promovida de espaldas a los ciudadanos, mediante presiones a compañías como Twitter y violando derechos fundamentales de los ciudadanos europeos.

Esta semana, en referencia al apoyo de Elon Musk a un partido alemán de derechas, el excomisario europeo Thierry Breton, autor de esas presiones a Twitter el verano pasado, dio a entender que la Unión Europea fue la artífice de la anulación de las elecciones presidenciales en Rumanía, una decisión tomada en diciembre por el Tribunal Constitucional de ese país días después de que tomase una decisión diametralmente opuesta. Breton afirmó: "Se ha hecho en Rumania y así será. Obviamente hay que hacerlo si es necesario en Alemania".

El gran favor a Putin por parte del Tribunal Constitucional de Rumanía

Hace un mes ya expliqué aquí que la anulación de las elecciones rumanas fue un gran favor a Putin, pues es una decisión que quiebra la confianza en las instituciones democráticas, transmitiendo a los ciudadanos de ese país la aberrante idea de que unas elecciones pueden ser anuladas si el resultado no es del agrado de algunos partidos políticos que, casualmente, designaron a los miembros del actual Tribunal Constitucional rumano, tan politizado como su homólogo español.

Después del escándalo provocado por esa decisión en Rumanía, ver a un excomisario europeo amenazando con repetir eso en Alemania es algo escandaloso, un clarísimo intento de amenazar a los votantes alemanes a votar lo que la Comisión Europea quiere bajo la amenaza de que, si no lo hacen, las elecciones serían anuladas. 

El precedente de la amenaza a de Von der Leyen a los votantes italianos

Además, eso es una intolerable injerencia en la democracia alemana por parte del mismo político que acusa a Musk de interferir en la política de ese país simplemente por dar su apoyo a un partido, algo que casi todos los partidos de Europa hacen con partidos de otros países cada vez que hay elecciones. Y no es la primera vez que ocurre. 

En 2022, Von der Leyen ya amenazó a los italianos con represalias ante unas encuestas que daban la victoria al partido de Giorgia Meloni, Fratelli d'Italia, y lo hizo citando expresamente los precedentes de Hungría y Polonia, dos países contra los que la Comisión Europea desató una persecución por motivos ideológicos, como prueba el hecho de que Von der Leyen no ha movido ni un dedo contra los ataques del socialista Pedro Sánchez al Estado de Derecho en España.

El Kremlin y la Comisión Europea están degradando nuestras democracias

Con acciones como las de Von der Leyen y Breton, la cúpula de la Unión Europea le está haciendo un gran favor a Putin al alimentar el desprestigio de la democracia en Europa, para beneficio de dos fuerzas aparentemente opuestas pero que al final están actuando en el mismo sentido: por un lado, una élite burocrática que está degradando nuestra democracia, convirtiendo la Unión Europea en un megaestado cada vez más agresivo para nuestras libertades y para la soberanía nacional de los países miembros, y por otro lado un régimen mafioso, instalado en Moscú, que tiene muchos partidarios apoyando a dictaduras como Venezuela y marcando, así, el camino a seguir por parte de la democracia en Occidente.

Los aliados de Von der Leyen y de Putin gobiernan juntos en España

Digo que son fuerzas aparentemente opuestas porque, por ejemplo, en España ambas fuerzas forman parte del gobierno de coalición formado por socialistas y comunistas y apoyado por diversos partidos separatistas y de extrema izquierda, que están ayudando a Pedro Sánchez a demoler nuestra democracia. No es la primera vez que esa alianza supuestamente extraña se da en la historia: ya ocurrió en 1939 con la Alemania nazi y la URSS, uniendo sus fuerzas y poniéndose de acuerdo para invadir cinco países democráticos (Polonia, Finlandia, Lituania, Letonia y Estonia) y para poner bajo amenaza a la Europa libre.

Una doble amenaza a la que debemos enfrentarnos de forma simultánea

Hoy en día, Moscú sigue siendo el frente oriental de ese ataque a la democracia y Bruselas ocupa el lugar de Berlín. Aunque los regímenes totalitarios de 1939 hayan desaparecido, es alarmante ver que 85 años después Europa vuelve a estar sometida a una doble amenaza para la democracia. Frente a eso, algunos toman bando por Bruselas o por Moscú, aprobando los abusos de unos u otros (como si denunciarlos simultáneamente fuese algo imposible) y poniendo el foco sobre una parte del problema pero no sobre la otra, en la absurda creencia de que un dictador como Putin es una alternativa legítima a los abusos de Bruselas, y en la también absurda creencia de que los abusos de Bruselas son aceptables o tolerables porque aquí el único malo en el que nos debemos fijar es Putin. Si queremos que la democracia sobreviva en Europa, debemos enfrentarnos de forma simultánea a ambas amenazas.