Los socialistas usan el 'antifascismo' como un mero disfraz para sus abusos
Socialismo, un sucedáneo del fascismo que siempre cree que los fascistas son los demás
El socialismo lleva muchos años presentándose a sí mismo como un gran defensor de la democracia frente al fascismo.
Defendiendo abiertamente una 'dictadura socialista'
De hecho, el socialismo basa gran parte de sus intentos por legitimarse en esa oposición al fascismo, como si el mero hecho de ser antifascista convirtiese automáticamente a los socialistas en más demócratas que los fascistas. Y no es así. Recordemos, por ejemplo, que un histórico presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Francisco Largo Caballero, defendió abiertamente una "dictadura socialista" y abogó por la violencia para derribar lo que él calificaba como "democracia burguesa", en referencia a la Segunda República.
Casualmente, en 2021 Pedro Sánchez afirmó que Largo Caballero "actuó como queremos actuar nosotros". No aclaró si se refería a su defensa de una dictadura instaurada mediante la violencia o al golpe de Estado encabezado en 1934 por Largo Caballerocomo respuesta a una victoria electoral del centro-derecha.
Pateando los pilares de la democracia en nombre del 'antifascismo'
En cualquier caso, con sus ataques al Estado de Derecho -el más reciente su ley de impunidadanunciada esta misma semana-, Sánchez y el PSOE demuestran ser dignos herederos de un antidemócrata como Largo Caballero. Son unos políticos que no tienen escrúpulos a la hora de dar patadas a nuestras libertades y a los pilares de la democracia. Es por ello que no dejan de insistir en que son muy antifascistas, como si eso les disculpase todos los abusos que cometen.
No debemos olvidar que la dictadura comunista de Alemania Oriental llamó "muro de protección antifascista" al Muro de Berlín, para hacer creer a los habitantes de esa parte del país que los comunistas les estaban protegiendo de una amenaza, cuando en realidad les estaban encerrando en una enorme prisión: la libertad era lo que había en el lado occidental del muro, por eso la gente siempre huía en esa dirección.
Las dictaduras socialistas y sus encubridores
Como ya expliqué aquí el año pasado, en el siglo XX hubo diez dictaduras que llevaron el adjetivo "socialista" en su denominación oficial, entre ellas una de las mayores y más duraderas tiranías, la URSS, una dictadura que exhibió un sadismo puramente patológico y que asesinó a más de 21 millones de personas. Aún en la actualidad sigue habiendo una dictadura que se autodenomina "socialista", Vietnam, y una que tiene un partido único que se hace llamar "socialista": Venezuela.
En España, el PSOE protege a la dictadura socialista venezolana negándose a condenar su represión, demostrando así que entre la democracia y el socialismo, elige lo segundo. Recordemos, además, que en 2021, el PSOE y sus socios comunistas votaron contra la condena europea de los crímenes del nazismo y del comunismo, una resolución que señalaba los crímenes de genocidio perpetrados por ambos movimientos totalitarios. Y ahora nos hablan de "fascismo", cuando ellos son lo más parecido que hay a eso en la España de hoy.
El socialismo, un sucedáneo del fascismo
Según la Real Academia Española, un sucedáneo es una sustancia que "por tener propiedades parecidas a las de otra, puede reemplazarla". No se me ocurre mejor forma de explicar la relación entre el socialismo y el fascismo. Como demuestra el último siglo de historia, el socialismo y el fascismo han competido por ver cuál era el más eficaz cargándose democracias, y hay que reconocer que el socialismo está demostrando una gran habilidad en esa tarea, disfrazando sus abusos con palabras como "democracia", "derechos" y "antifascismo" para no provocar rechazo y que sus atropellos queden sin respuesta.
Un socialista es esa persona que cree que los fascistas siempre son los demás, que siempre está señalando a otros como los enemigos de la democracia, cuando en realidad su ideología es un sucedáneo del fascismo. De hecho, ambos movimientos proceden del mismo tallo ideológico y exhiben el mismo afán por hacer que el Estado se apropie de todo. Recordemos que Mussolini fue dirigente del Partido Socialista Italiano y el partido de Hitler se denominaba "nacional-socialista". El socialismo y el fascismo son primos hermanos, por eso Sánchez y sus compañeros de partido se comportan como lo hacen en España.
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